miércoles, 27 de agosto de 2014

DEMOCRITO







Democrito desarrolló la teoría atómica del universo, concebida por su mentor, el filósofo Leucipo. Esta teoría, no se sacaba mediante experimentos, sino que se explica mediante razonamientos lógicos. La teoría atomística de Demócrito y Leucipo se puede esquematizar así:

Los átomos son eternos, indivisibles, homogéneos, incompresibles e invisibles.

Los átomos se diferencian solo en forma y tamaño, pero no por cualidades internas.

Las propiedades de la materia varian según el agrupamiento de los átomos.

Defiende que toda la materia no es más que una mezcla de elementos que poseen las características de inmutabilidad y eternidad, y, por tanto, impercetibles para los sentidos, a las que Demócrito llamó átomos, término griego que significa "que no puede cortarse".



GEORGIAS









La tradición dice que en un principio fue discípulo de Empédocles, con quien compartió sus ideas sobre la naturaleza. Pero el verdadero pensar de Gorgias seguramente se encuentra en su obra Sobre el no ser, de la que se conservan algunos fragmentos y en la que se halla la triple sentencia que resumiría la esencia de su filosofía: 1) nada existe; 2) si algo existe, no es cognoscible; 3) si algo existe y es cognoscible, no es comunicable a los demás. Estas paradojas sobre las teorías del conocimiento tuvieron su contrapunto en las de Protágoras. Mientras éste, en efecto, afirmó que todas las verdades son verdad, para Gorgias nada era verdad.

ANTIFONTE




su doctrina sería el producto de llevar hasta sus últimas consecuencias el relativismo de Protágoras, de quien sería, sino discípulo, al menos seguidor de su línea de pensamiento. Ese relativismo le llevaría en política a posiciones claramente aristocráticas. Por otra parte, su moral es de un hedonismo moderado, más una defensa ante el dolor que una búsqueda del placer.

Antifonte es el autor de un tratado titulado La verdad que constaba de dos libros, el primero dedicado a las ciencias de la naturaleza como medio para llegar a la verdad y el segundo al detenido análisis de la oposición entre ley y naturaleza. La disertación filosófica (desarrollada con las técnicas de demostración de Protágoras) defendía que, frente a la libertad que supone lo natural, las leyes vienen a ser una especie de cadenas. Mostraba la contradicción de una ley que interviene una vez que el mal ya se ha cometido, no para prevenirlo.

MELISO DE SAMOS








El ser, definido por Parménides como increado, imperecedero, continuo, indivisible e inmóvil, es caracterizado por Meliso con dos nuevos atributos: la infinitud y la incorporeidad. Como Parménides, Meliso afirma que el acceso al ser sólo es posible por vía del pensamiento racional; critica las doctrinas pluralistas por estar basadas en un equívoco que contraviene al principio de identidad, equívoco que proviene de la creencia injustificada en la validez del conocimiento empírico o sensible. Los sentidos, según él, son una fuente de conocimiento ilusorio que lleva al hombre a tener una imagen de la realidad como múltiple y contradictoria; los verdaderos atributos del ser sólo pueden aprehenderse por medio de la razón. 

La insistencia de Meliso en la unidad del ser, en contraste con las escasas referencias a la misma en Parménides, hace que este filósofo marque un nuevo paso en el desarrollo de la doctrina eleática mediante la introducción de problemas e intereses ajenos a su formulación primitiva.

Aristóteles criticó la doctrina de Meliso sobre la eternidad e infinitud del ser y atribuyó su formulación a un error lógico.


MELISO PREFIGURA EL ATOMISMO

Cuando Meliso afirma que si :

"si hubiera una pluralidad, cada uno de los seres plurales tendría que tal como es mi descripción del Uno" 

...es evidente que parece estar prefigurando a los atomistas. Y esto por lo siguiente:

1Los atomistas defenderán que la pluralidad de los átomos son infinitos en número. Tambien el Uno de Meliso es infinito.

   Segun los atomistas, los átomos son indivisibles, es decir, no tienen partes. En este sentido sería una realidad incorporea, aunque situada dentro del espacio y del tiempo. 
Tambien 
Meliso establece que lo uno (incorporeo) está sometido a la duración temporal.   

  Los atomistas defenderán tambien que los átomos están en un movimiento eterno. Aqui parece que Meliso no se atrevió a ir tan lejos. Afirmar el movimieno de lo Uno sería ya una herejía dentro de la escuela eleata.



Sócrates y su método científico.







                                                                             
 SÓCRATES





A Sócrates le interesaban las definiciones universales porque para él era posible encontrar conceptos válidos, a diferencia de los sofistas que eran relativistas.
Para Sócrates el concepto universal no cambia y sigue siendo siempre el mismo, como por ejemplo la definición de hombre como animal racional. Aunque cada hombre tiene diferentes características, todo animal que está dotado de razón es un hombre, aunque actúe en forma instintiva y alocadamente.
Del mismo modo podemos definir a la belleza, que aunque parezca un concepto subjetivo su misma definición implica la existencia de un modelo que la representa en forma universal.
Sócrates le otorgaba importancia a las definiciones universales porque su mayor preocupación era la conducta ética y según su cosmovisión, la definición era la base sólida que necesitaban los hombres para sostenerse en el tembladeral del relativismo sofista.
Estimaba que si se lograra una vez por todas, una definición universal de la justicia válida universalmente, de modo que no varíe de estado en estado, según las leyes, se podrá contar con un elemento confiable sobre el que se pueda edificar la moral sólida en forma permanente.
Con respecto a los razonamientos inductivos, Sócrates no lo desarrolló estrictamente desde la lógica, como Aristóteles, sino que su método era la dialéctica o conversación razonada.
Frente a cualquier palabra digna de discusión,
manifestando ignorancia, le pedía a aquel que la había empleado, su significado.
La descripción la recibía con beneplácito, solicitándole sin embargo la aclaración de las dificultades que él observaba.
De ese modo, dirigiendo el rumbo de la explicación de su interlocutor, ponía en evidencia lo inadecuado de la definición obligándolo a modificarla hasta llegar al concepto correcto.
La finalidad de todo este proceso era encontrar una definición universalmente válida, con un razonamiento de lo particular a lo universal.
Esta táctica resultaba humillante para aquellos que quedaban como ignorantes frente a los ojos de quienes aparecían frente a Sócrates y los jóvenes haciendo el ridículo, pero no era esa la intención del maestro, lo que él intentaba con este método era descubrir la verdad, obligando a los demás a encontrarla por si mismos.
Sócrates llamaba a este método mayéutica, palabra relacionada a la obstetricia, no sólo porque se relacionaba con la profesión de su madre sino también porque significaba dar a luz las ideas verdaderas.

LEUCIPO Y SU MODELO ATÓMICO



LEUCIPO

Leucipo formuló las primeras doctrinas atomistas, que serían desarrolladas por Demócrito, Epicuro y Lucrecio: la consideración racional y no puramente empírica de la naturaleza; la consideración del ser como múltiple, material, compuesto de partículas indivisibles (átomos); la afirmación de la existencia del no-ser (vacío), y del movimiento de los átomos en el vacío; la concepción determinista y mecanicista de la realidad; y la formación de los mundos mediante un movimiento de los átomos en forma de torbellino, por el cual los más pesados se separan de los más ligeros y se reúnen en el centro formando la Tierra., Leucipo formuló las primeras doctrinas atomistas, que serían desarrolladas por Demócrito, Epicuro y Lucrecio: la consideración racional y no puramente empírica de la naturaleza; la consideración del ser como múltiple, material, compuesto de partículas indivisibles (átomos); la afirmación de la existencia del no-ser (vacío), y del movimiento de los átomos en el vacío; la concepción determinista y mecanicista de la realidad; y la formación de los mundos mediante un movimiento de los átomos en forma de torbellino, por el cual los más pesados se separan de los más ligeros y se reúnen en el centro formando la Tierra.

Leucipo afirmaba que si se dividía el átomo en partes pequeñas se llegaría a un punto en el que ya no se podría seguir dividiendo.












ZENÓN DE ELEA



se presenta como uno de los pensadores griegos con cuatro famosas paradojas, que, en conjunto, parecían negar la posibilidad del movimiento tal y como se percibe con los sentidos. La más conocida es la de Aquiles y la tortuga. Se supone que Aquiles puede correr diez veces más de prisa que una tortuga y que dicha tortuga tiene una ventaja de diez yardas. Seguidamente se llega a la conclusión de que Aquiles nunca puede alcanzar a la tortuga, porque mientras él cubre las diez yardas de diferencia, la tortuga habrá avanzado una yarda. Cuando Aquiles cubra esa yarda, la tortuga habrá avanzado un décimo de yarda, y así sucesivamente. Sin embargo, puesto que nuestros sentidos nos muestran claramente a un corredor veloz alcanzando a uno lento, quiere decir que tienen que ser falsos.

Estas paradojas, aunque están todas basadas en falacias, fueron de máxima importancia para la ciencia, puesto que estimularon el pensamiento. Aristóteles, por ejemplo, presentó argumentos en contra de ellas y hasta nuestros días unos y otros han ido adoptando posturas en pro o en contra de los postulados eleáticos.
Puesto que1as paradojas de Zenón se basaban todas en la consideración de que el espacio y el tiempo son infinitamente divisibles, animaron a hombres como Demócrito a negarlas basándose en la búsqueda de la indivisibilidad que encontró en los átomos, a quienes consideró los componentes de la materia. Estos argumentos no ganaron el favor general en los tiempos griegos, pero sí lo hicieron dos mil doscientos años más tarde con Dalton. La noción de divisibilidad infinita fue rematada unos cien años después de Dalton, por las teorías de Planck sobre las partículas de energía.

En matemática pura, casi veintiún siglos más tarde, fue demostrado por Gregory que ciertas cosas, tales como series convergentes, ya existían, en las cuales, un número infinito de términos da, sin embargo, como resultado una suma finita. La paradoja de Aquiles y la tortuga (sin que lo supiera Zenón) se trataba de una de esas series convergentes. Por otro lado, métodos para tratar con divisiones infinitas no se desarrollaron hasta Newton y su invención del cálculo (aunque incluso se supone que existían entonces).
Zenón fue completamente derrotado al final, pero se merece un coro de aplausos por la cantidad de valores que se desarro­llaron durante más de dos milenios de lucha intelectual necesaria para derrotarlo. (Ze­nón de Elea se confunde algunas veces con otro Zenón, Zenón de Citio, que fundó la escuela estoica de filosofia, alrededor de dos siglos después de la época del mencionado Zenón primitivo).